Pues resulta que en enero de 2018, en Bilbao, se celebra en la tienda Games Workshop, un torneo por parejas, a 1000 puntos por persona,es decir 2000 por pareja. No me gusta mucho el ambiente competitivo, la verdad, y es porque por mi ciudad algunas personas no tienen un comportamiento muy caballeroso que se diga, mas que por que se jueguen o no listas afiladas. Sin embargo en esta ocasión y con la presencia de varios conocidos mios, voy a hacer una excepción y he formado equipo con un amigo, llevando dos listas, de Astra militarum y de Astartes. Como se premia el llevar un trasfondo para justificar la alianza de los dos ejercitos implicados y me encanta lo de escribir relatos cortos de estas cositas, he decidido continuar con la historia de mi Inquisidor, Lord Thanatos, aunque sea de forma indirecta y hacer homenaje a un personaje clásico de la television, La víbora negra. Espero que os guste.
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- Capitán.-
Dijo con voz tajante el Tempestor prime Lord BlackAdder.- Informe de
la situación.
- Nave
desconocida aproximándose. Su configuración hace pensar que se
trata de un modelo de la flota Astartes.
- Trate de
establecer contacto.- Lord BlackAdder estaba preocupado. Su señor,
el inquisidor Thanatos le habia enviado en misión de búsqueda y
destrucción a ese sector del espacio en busca de ciertas amenazas
concretas a raíz de las crisis provocada por la Cicatrix
Maledictum. Bien podría tratarse de Marines del Caos.
- Señor,
el capitán de la nave no identificada ha establecido contacto.
En el monitor principal apareció la figura de un astartes con una servoarmadura Mark. X Tacticus, lo que le delataba como uno de los primaris que hacia un siglo habían aparecido para ayudar al Imperio en su hora mas oscura. BlackAdder se sentía reacio a la presencia de marines espaciales en sus operaciones. No le gustaba compartir la gloria, pero había que reconocer su poder de combate.
- Mis Saludos Tempestor. Soy el teniente Hipolito, de la novena compañía de los Caballeros siniestros. Lord Thanatos se puso en contacto con nuestro capitulo para solicitar una fuerza de apoyo para su misión. Mis hombres y La herida de Dorn, nuestro crucero de asalto, están a su disposición.
- No tenia constancia de estos refuerzos teniente. Disculpe que desconfié, pero no tenia noticias de la existencia de su capitulo ni de su llegada. ¿Podría probar sus palabras?
- Paseme la comunicación a la pantalla.
Otra comunicación entro en el sistema de la nave, dividiendo la pantalla en dos imágenes. La armadura negro obsidiana del nuevo interlocutor resaltaba en contraposición del plateado de la armadura del teniente primaris.
- Me
gusta ver que eres tan precavido BlackAdder. Hice bien confiando en
ti para esta mision.- La voz de Lord Thanatos transmitía cierto
tono de diversión .- Espero que no te moleste que mande a jugar a
otros contigo.
- En
absoluto mi señor.- Mintió el tempestor con voz aduladora.- Sera
un verdadero honor luchar espalda contra espalda con nuestros
aliados.
- Eso
espero BlackAdder. Los Caballeros siniestros son un capitulo con
apenas dos siglos de historia, pero como todos los sucesores de los
Puños imperiales son maestros de las tácticas de asedio. La
generosa ayuda del teniente Hipolito podrá serte de utilidad en
alguna de las misiones que tienes encomendadas.
- Inquisidor.-
Intervino el primaris.- No me han informado convenientemente. ¿Cual
es la naturaleza de esas misiones?.
- Eso
no le incube teniente. El Ordo Malleus no tiene por costumbre dar
detalles sobre sus acciones. Incluso BlackAdder, pese a ser mi
hombre de confianza, tiene los conocimientos estrictamente
necesarios para poder llevar a cabo sus tareas. Limítese a seguir
sus instrucciones.
- Como
usted ordene, Inquisidor.
Ambas comunicaciones se interrumpieron. Lord BlackAdder dio a la espalda al capitán del Baron Melchett, el transporte de tropas que le servia de navío.
- ¿Sus
ordenes, señor?- Pregunto con inseguridad el capitán.
- Transmita
el plan de vuelo a La herida de Dorn. Si
vamos a tener compañeros de viaje sera mejor empezar a llevarnos
bien. Prepárenme un transporte. Me reuniré con el teniente
Hipolito en su nave para discutir estrategias y planes a largo
plazo.
Intentando mantener la compostura y las buenas maneras que caracterizaba su educación en la schola progenium, Edmun BlackAdder abandono el puente de mando rumbo al hangar.
mola
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