Os contare una anécdota. Es posible que quizás os suene, o al menos que os resulte similar a alguna vivencia. No hace mucho un conocido mio, futbolero, decía que era un friki por llevar una espada de Star wars al cine mientras el, con su camiseta del Athletic me miraba con gesto de superioridad.
En otra ocasión, mis compañeros Heavys, criticaban duramente lo comercial de la música Pop actual mientras discutían de lo ultimo de Metallica.
También me suele suceder que en mis redes sociales la gente de izquierdas tacha de fachas a los partidarios de la derecha, mientras estos últimos acusan de rojos y perroflautas a los primeros.
Si en este punto no os habéis dado cuenta de lo que quería decir es que aun me falta aprender mucho como comunicador. Aun así, bienvenidos al sistema de etiquetas. Y no nos engañemos, esto es algo tan viejo como el mundo. Hasta los animales se agrupan en manadas y siguen sus propios criterios de selección que, al menos a mi, se me escapan.
Lo que me preocupa, lo que verdaderamente me inquieta es que tras millones de años de evolución somos capaces de enviar videollamadas por el aire a través de satélites orbitando nuestra atmósfera y no nos damos cuenta de que TODO es la MISMA mierda. Estamos obsesionados con que lo nuestro es lo mejor o, peor aun, lo único valido y verdadero. Damas y caballeros, voy a descubrirles algo que alterara para siempre sus conciencias. NADIE ESTA EN PODER DE LA VERDAD ABSOLUTA. Pero esto me sirve para cualquier cosa que os plazca. Desde lo mas grande que nos puede venir a la mente como la religión o la política hasta los propios gustos personales.
Estoy harto de ver como la gente discute hasta casi (y no tan casi) llegar a las manos por tonterías, la mayor parte de las veces manipulados por grupos de presión social como pueden ser los medios de comunicación. Lo siento mucho pero me niego a enfadarme con alguien SOLO porque vote al rival político del partido al que yo vote. No voy a retirarle la palabra a quien crea en otra fe diferente a la mía. Lo siento señores, pero yo no. Escogeré a la gente de mi alrededor por como se comportan conmigo y con la gente que aprecio. Si algo me disgusta en demasía o soy incapaz de aceptarlo, simplemente y de forma respetuosa me alejare.
Os parecerá extraño, o no si sois el tipo de gente que me gusta, pero hay personas que comparten mis gustos, mis ideas e incluso mi religión y que no soporto. Es mas, que son mala gente. Iré un paso mas allá diciendo que hay gente que piensa todo lo contrario a mi y que son maravillosos.
Empecemos a valorar a los que tenemos cerca en base a sus actos y no tanto a lo que creen, que no tiene porque ir unido de la mano.
Buenas noches.
Buen mantra.Aqui tendrás una suscripción
ResponderEliminarPues se agradece Mirella. Un abrazo.
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